El sueño de Solana Sierra en el Tucumán Open WTA 125 llegó a su fin antes de lo esperado. La máxima favorita del torneo fue superada por la ucraniana Oleksandra Oliynykova (7ª preclasificada) por 6-3 y 6-2, en una hora y siete minutos de partido. La marplatense, que había llegado a los cuartos de final con paso firme, no logró sostener su ritmo ante una rival que jugó uno de sus mejores encuentros del certamen.

La ucraniana impuso su dominio desde el comienzo. Con un 70% de efectividad en el primer saque y un 76% de puntos ganados con ese golpe, controló los intercambios y mantuvo a Sierra a la defensiva durante buena parte del encuentro. Además, conectó dos aces, cometió solo dos dobles faltas y aprovechó cinco de las trece oportunidades de quiebre que generó. Su agresividad y precisión desde el fondo marcaron la diferencia frente a una Sierra que no logró encontrar profundidad ni consistencia en su juego.

La número uno argentina, en cambio, tuvo un partido irregular con el servicio: si bien logró un 65% de primeros saques, solo ganó el 53% de los puntos con ese golpe y apenas el 37% con el segundo, lo que la dejó expuesta a la presión constante de su rival. Cometió seis dobles faltas y no pudo sostener los peloteos largos, donde generalmente marca la diferencia. Sierra consiguió solo dos quiebres en cuatro oportunidades y sumó 45 puntos totales, contra 61 de Oliynykova.

El primer set mostró la tónica del encuentro: la marplatense intentó imponer su juego agresivo, pero la ucraniana respondió con potencia y precisión, abriendo la cancha y tomando la iniciativa. En el segundo parcial, Sierra buscó variantes, subió a la red y trató de acortar los puntos, aunque la efectividad de Oliynykova desde el servicio y su solidez en la devolución impidieron la remontada.

La derrota no borra el sólido torneo que completó la marplatense, quien llegó a Tucumán como primera cabeza de serie y ratificó su condición de referente del tenis argentino femenino. A los 21 años, Sierra vive su temporada más regular: alcanzó semifinales en torneos WTA 125, ganó títulos en el circuito ITF y escaló más de 100 posiciones en el ranking mundial, consolidándose dentro del top 70.

Su participación en Tucumán tuvo un valor simbólico: fue su primera presentación oficial como número uno del país ante el público argentino, que la acompañó con entusiasmo. Sierra se mostró cercana con los fanáticos y comprometida con el crecimiento del tenis femenino en la región. “Estoy feliz por lo que se está viviendo en Tucumán. Es muy importante que haya torneos como este en Argentina”, había dicho días atrás.

Aunque el resultado la dejó sin semifinales, su paso por el Lawn Tennis reafirmó que el camino que transita va en la dirección correcta. Sierra se despidió entre aplausos, consciente de que cada derrota también forma parte del proceso de madurez. El público tucumano, por su parte, celebró haber visto en acción a la mejor raqueta del país, que promete volver más fuerte.